Elegir cuentos para chicos de dos y tres años


Quiero compartir con ustedes algunos de los criterios que pueden tener en cuenta al seleccionar textos para chicos de dos y tres años. Hay infinitas opciones para elegir: tamaños, colores, autores, materiales, editoriales. Un punto fundamental es que los textos se adecúen a las posibilidades de escucha de los niños de esta edad, para que puedan comprenderlos y disfrutarlos. Los géneros que se adecúan mejor a estas posibilidades son los relatos y los cuentos. Deben ser sencillos y breves. En todos los casos hay que asegurarse de su calidad estética. Quizás para muchos estas sean las primeras oportunidades de escuchar una historia de ficción; por ello es de suma importancia que la elección les asegure un encuentro con verdaderos textos literarios.

Argumento

Acciones y Acontecimientos: Claros y comprensibles. Un acontecimiento central y acciones que se repiten facilitan seguir el desarrollo del relato. Se recomiendan los acontecimientos ligados a cuestiones básicas para los más chiquitos (como tener frío, hambre, sueño) y los que implican un problema a resolver para los más grandes (como un gatito que se pierde, un objeto que no se encuentra).

Personajes: La presencia de un protagonista que concentre la atención y lleve adelante las acciones centrales permite comprender mejor el desarrollo argumental y, por consiguiente, disfrutar más del relato. Los personajes deben ser conocidos. Los animales personificados resultan de gran interés en esta etapa. Es importante que estén caracterizados de manera simple y que resulten coherentes para acompañar el desarrollo de sus acciones en el funcionamiento de la narración.

Escenarios: Deben ser conocidos y funcionales al relato, es decir, que posibiliten ubicar las acciones de los personajes sin confundir ni distraer. Las descripciones, si las hay, tienen que ser muy breves y sencillas.

Trama

Predominio de la acción por sobre los acontecimientos: Un solo acontecimiento central, que concentre la atención en las acciones que deriven de él, da más dinamismo y ritmo al relato, lo que favorece mantener la atención de los chicos.

Repetición de las acciones: Las acciones repetidas por los protagonistas, lejos de provocar el desinterés de los niños, son un recurso de la narración que permite acompañar mejor el desarrollo de la trama.

Repetición de palabras y frases: La reiteración, generalmente rimada, da ritmo y musicalidad a la narración, lo que la hace especialmente atractiva.

Linealidad en la secuencia de sucesos: El orden de aparición de acciones y acontecimientos debe seguir una lógica de causas y consecuencias, que de simplicidad a la trama, de modo que facilite la comprensión del argumento narrado.

Final feliz: En el transcurso del cuento o del relato aparecerán diversos sucesos para promover interés. La preocupación, el enojo o la tristeza de los protagonistas requieren de un desenlace satisfactorio que seguramente será recibido con gran regocijo por los niños.

Al escuchar cuentos y relatos los niños aprenden a escuchar activamente, a vincular lo que escuchan con sus experiencias, a comentar acerca del contenido de una historia narrada, a definir gustos y preferencias, a solicitar un cuento para que les lean o les narren.

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